Don
Quijote y Sancho Panza son los dos personajes más conocidos de la
literatura española, los más originales y los más cercanos. Cuatro
siglos después de aquellas andanzas, las leyes de la caballería no han
muerto. En el 2005 quedan personas que luchan en defensa de las causas que
creen justas. Son los Quijotes de hoy –un escritor, un pontífice, un
deportista o un científico–, asombro de gigantes y vencedores de batallas
que sufren la enfermedad caballeresca. Un valeroso sucesor por cada uno de
los siglos transcurridos desde que se publicó el libro.
Si
una cosa queda clara es que don Quijote estaba loco, pero cuatro siglos
después, los españoles siguen siendo conocidos como “quijotescos”.
Este curioso adjetivo supone ser idealista, tozudo, fantasioso, utópico,
enamoradizo, lector empedernido, amante de la justicia, de la paz y muchas
otras cosas más. Al mismo tiempo significa ser valiente, comedido, liberal,
bien criado, generoso, cortés, atrevido, blando, paciente, sufridor de
trabajos.
Por
otro lado se puede pensar que al igual que Don Quijote estaba lleno de utopías,
nosotros somos mezquinos, egoístas y materialistas, y nuestra máxima fábrica
de sueños consiste en ver los llamados reality shows, porque
aunque en España ha habido un desarrollo espectacular en estos siglos, no
se ha crecido igual en cuanto a valores éticos. Sin embargo, siempre hay
excepciones, y aunque resulte sorprendente, en el siglo XXI aún quedan
personas como don Quijote, que luchan por causas que de otra manera estarían
perdidas, y que, además, no están locos, como pueden ser
las personas que ayudan
a todos aquellos desfavorecidos que luchan por un mundo mas justo, solidario;
en definitiva, por un mundo más humano. También encontramos en pleno siglo
XXI hidalgos y valientes caballeros que luchan por superar actuales y
vigentes problemas como son la
injusticia y el terrorismo. De este modo en la sociedad actual han ido
surgiendo diversas Organizaciones No Gubernamentales, cuyos
principales objetivos son los anteriormente ya mencionados.
Otro
de los personajes ha destacar es Sancho Panza, ayudante y compañero de
aventuras del hidalgo Don Quijote. Hoy en día ser un Sancho supone ser una
persona realista, materialista y superficial que se mueve por impulsos y
necesidades. Sabe en que sociedad actual vivimos y es consciente de
cuales son los peligros presentes en ella.
Resumiendo
vivimos en un mundo cada día más extraño. Cambia más rápido que en
tiempos anteriores, pero nos sorprendemos si este cambio es a mejor. Como
siempre podemos ser Sancho Panza y dejarnos guiar por el mundo, o ser Don
Quijote y reinventarlo a nuestra manera. Por lo tanto, hoy en día siguen
prevaleciendo valores de antaño en las sociedad actual, por lo que son
muchos los Quijotes del siglo XXI.