En un lugar de la Mancha Don Quijote arremetió contra unos molinos a causa de su locura.

 

Don Quijote confundió unos molinos de viento con gigantes y envistió contra ellos pese a los consejos de su escudero, Sancho Panza, saliendo mal herido de la batalla.

 

 

Un hidalgo llamado Alonso Quijano enloqueció tras leer cuantiosos libros de caballería. Su locura le llevó anoche a  protagonizar un episodio escalofriante.

 

 

En plena llanura de La Mancha este perturbado confundió los molinos de viento con unos malvados gigantes viéndose así involucrado, según él, en una aventura caballeresca. Con esa disculpa arremetió contra ellos quedándose así enganchado en una de las aspas del inmenso molino. Quijote quedó mal herido y fue ingresado en el hospital más cercano al lugar de los hechos.

 

 

Quijote fue fotografiado en el lugar de los hechos.

 

Posteriormente el propietario de los molinos  denunció los desperfectos causados por el hidalgo.

A lo largo del suceso Sancho Panza intentó en vano detener a su amo.