En terrible lucha contra un vizcaíno DON QUIJOTE RESULTA GRAVEMENTE HERIDO POR SU ADVERSARIO Los médicos del centro sanitario en el que está  siendo atendido no temen por su vida
ARRIGORRIAGA.-   Julene Maya – Nagore Morales    Un enfrentamiento entre Don Quijote de la Mancha y un vizcaíno ocurrido ayer bien entrada la tarde en el campo de Calatrava dejó gravemente herido al hidalgo manchego.
Estos podían haber sido mayores si no hubiera sido por la intervención de las señoras escoltadas. La causa de la pelea fue que el ingresado, confundió a los hombres que escoltaban a las damas         Debido a la pelea el famoso caballero andante sigue ingresado en el hospital; aunque fuera de peligro. Los médicos insisten en tenerle en observación por precaución; asegurándonos que la herida no es profunda y que pronto sanará.             Hemos hablado con algunos de los testigos que observaron lo ocurrido. El escudero y amigo del hospitalizado nos dice:" Yo aviséle que no eran secuestradores, pero no me quiso hacer	caso;  agradezcamos que no haya sido grave". Las señoras del carruaje también nos han contado cosas:" Íbamos tranquilamente en el carruaje y de la nada, apareció ese señor diciéndonos que teníamos que ir al Toboso para decirle a alguien que nos había salvado de nuestros secuestradores... menos mal que nuestro guardaespaldas está vivo. La verdad es que ocurrió todo muy deprisa. Para cuando nos dimos cuenta habían comenzado a luchar con sus espadas. Este incidente, que ocurrió ayer en el crepúsculo de la tarde, de nuevo nos vuelve a demostrar la distorsión de la realidad que Don Quijote percibe habitualmente. Su escudero y consejero	Don Quijote se enfrenta a los “gigantes”
		Sancho Panza nos aclara que ya advirtió. una y otra vez cuando el ahora ingresado creía que lo que veía no era más que fruto de su increíble fantasía, pero éste lo ignoró Ha llegado el rumor de que tan pronto como salga del centro hospitalario le entregarán un diploma, con el cual intentarán obligarle a desistir de su supuesto papel de caballero andante. Esta es otra de las graves consecuencias de la sinrazón de nuestro mencionado caballero.