LA GRAN PÓCIMA

Don Quijote revela su gran pócima a Sancho Panza

 

Miriam Ubieta

AGENCIA 3ºC DBH

IES BALMASEDA

 

Nos ha llegado la noticia de la lucha por ínsulas de Don Quijote y su escudero Sancho Panza.Éstos iban luchando por los lugares , y en una de sus últimas batallas, Don Quijote es herido.Comentando el gran dolor que siente de su herida en la oreja a su fiel amigo, le dice que tiene que ayudarle a buscar ciertas hierbas para realizar  el famoso bálsamo de Fierabrás, aprendido en sus lecturas de los libros de caballerías. Sancho Panza sorprendido por la gran sabiduría de sus señor, pide que le enseñe dicha receta, por creer que ésta podría darse a conocer entre las gentes del lugar y poder ganar más reales que con la conquista de la ínsula prometida por Don Quijote. ”Yo renuncio al gobierno de la prometida ínsula y no quiero otra cosa en pago de mis muchos y buenos servicios”, le refirió Sancho Panza

 

 

Sancho recogiendo las hierbas para el bálsamo de Fierabrás

 

Empezó a preparar el bálsamo, como si de brujería misma se tratase.Sancho se quedó con la boca abierta y le dió miles de gracias.Siguieron su camino, no tuvieron muchas batallas y las que tuvieron fueron pequeñas y apenas salieron heridos., aunque ahora no era de importar, porque portaban el milagroso bálsamo.Después de muchas batallas regresarían a casa, pero Sancho Panza aunque tuviera muchas ganas de contarle a su mujer lo de la pócima, tendría que aguantarse porque le había prometido a Don Quijote no revelarlo a nadie.Es por ello que guardaría secreto hasta la muerte.

 

.Don Quijote le replica que no debe dar tanta importancia a los reales, porque lo más importante es aprender las grandes reglas de caballería y eso lo conseguirá yendo con él a sus grandes hazañas y batallas.Don Quijote de la Mancha antes de seguir su camino mandó a su escudero a por unas hierbas y ciertas flores, de cuyo nombre Sancho nunca había oído hablar.Se adentró en el bosque, y vagó tiempo en su busca hasta encontrarlas.Las cogió y volvío con su amo.Don Quijote le llevó junto a unas chozas de unos cabreros, que había encontrado en su ausencia.